EL ARTE DE
CRITICAR
Lo primero que debemos hacer al intentar analizar el arte
de la crítica, tan común entre nosotros, es diferenciar dos tipos de la misma:
la crítica constructiva y la crítica destructiva. La primera introduce en los
mensajes de valoración la connotación negativa específica pero dentro de un
contexto general positivo. A diferencia de está, la crítica destructiva
trasmite mensajes más generales de condena y en forma de ataque.
Nuestra sociedad nos invita en muchos casos, de forma
sutil, a la crítica. Así, por ejemplo, encontramos ciertos refranes o dichos
populares con relación a esta invitación, como “piensa mal y acertarás”. Al
escuchar o leer algunos comentaristas en la radio o televisión o prensa
escrita, muchos de ellos con una reconocida profesionalidad, encontramos
frecuentemente la crítica como constante entre sus palabras. Se dice de manera
simbólica en nuestro país que la crítica es un deporte nacional.
El que nos sintamos animados en el nivel social, no es
excusa para practicar la crítica. Seguramente se nos hace necesaria y por ello
se lleva a la práctica de manera frecuente, de forma espontánea en distintos
lugares y situaciones. Lo importante es poder hacer una crítica constructiva,
sin hacer sentir mal a nadie, con el objeto de ayudar a mejorar. A casi todos
en alguna ocasión nos ha resultado difícil asumir la crítica cuando erramos,
pero sin ella seguiríamos, en muchos casos, en la confusión. Si la crítica es
constructiva me hará ver que necesito modificar algún aspecto de una globalidad
para mejorar y sentirme mejor. Desde la crítica destructiva, el aludido, si se
llega a enterar de lo criticado, seguramente se sentirá mal y por ello le
costará más modificar aquel aspecto que le hace o no mejorar.
Existen varios tipos, también, de crítica destructiva en
los que frecuentemente todos solemos caer sin conciencia de ello. Por un lado
tenemos la crítica de la ofensa a alguien en el elogio de otra persona. Así por
ejemplo alguien puede decir “la pobre
mujer de X es una santa”, y con ello sugerimos que X por lo menos es un mal
marido. Podemos caer también en otra ligera forma de ofensa y es criticando la
competencia generalmente profesional de una persona con el aplauso de alguna de
sus aficiones. Así por ejemplo podemos decir de un jefe “al menos juega bien al
golf”.
Debemos intentar aprender hacer una crítica constructiva
y con ello sin querer vamos hacer crecer entre nosotros este tipo de crítica,
en defecto de la destructiva. Tenemos que tener en cuenta que la crítica constructiva,
además, favorece el desarrollo de las relaciones personales y no se utiliza,
como la destructiva en muchos casos, como un elemento de venganza para dañar a
alguien, sino como un instrumento de ayuda a los demás.
Para hacer una crítica positiva
debemos reflexionar en algunos puntos. Primero, es necesario tener en cuenta
que no tenemos derecho a la crítica si no somos capaces o estamos dispuestos a
elogiar. En segundo lugar, es importante, también, una vez realizada la
valoración de la situación, que intentemos colocarnos en el lugar del
criticado. Empatizar de esta manera nos ayudará a entender al otro y a poder
limar nuestra crítica. Otro aspecto a tener en cuenta, es la delimitación del
hecho o conducta concreta a criticar (evitando con ello hacer descalificaciones
globales) y de adoptar la posibilidad de cambio de la misma. Además añadimos
que si, a veces, no hay vuelta atrás en la acción o hecho de la crítica,
debemos pensar y revalorar que ésta, solamente nos servirá para nuestro
desahogo y pataleo ante tal situación. Es necesario, también, que podamos
olvidarnos en nuestra crítica, de cualquier sentimiento de antipatía u
hostilidad hacia el criticado. Por último, debemos elegir el momento y el lugar
más adecuado. Así, por ejemplo, no debemos hacer una crítica a un compañero
delante de otros. Esto que parece tan obvio a veces no se tiene en cuenta.
Además de estas estrategias para mejorar nuestras
críticas y hacerlas lo más constructivas posibles, para que además sea más
eficaces y fructíferas, podemos ofrecer alternativas de cambio al criticado,
elogiar otros aspectos de su comportamiento, agradecer la escucha de la crítica
y si es posible ofrecer nuestra colaboración en el cambio propuesto.
Si quieres puedes hacer un comentario y criticar este artículo....
ResponderEliminarEso si que sea una critica constructiva....
ResponderEliminar