LA LLEGADA DE UN
HERMANITO
Todos los que tenemos hermanos sabemos que aunque nos queramos muchísimo, en alguna ocasión hemos podido llegar a sentir celos. Estos aunque no sean infundados por los padres, generalmente se provocan por el mero hecho de compartir entre otras cosas la casa, la habitación, los juguetes y, sobre todo, la atención de nuestros papas.
Aunque, con los tiempos que corren, el plantearse tener el segundo hijo crea ciertas resistencias y miedos, en la mayoría de los casos es el mejor regalo que podemos hacer a nuestro primer hijo. Este, inevitablemente, va a ser destronado y va a sentir celos de su hermano menor. Por ello vamos a tener que ayudarle a sentirse mejor y a poder entender y, con ello liberarse, que lo que siente por su hermano, entre amor, celos y rabia, es lo habitual.
Podemos poner en práctica algunas estrategias que seguro, van a poder hacer que nuestros hijos se adapten mejor a su recién llegado hermanito. Tenemos que ser conscientes que aunque les ayudemos, ciertos sentimientos tienen que aflorar y aunque, en alguna ocasión, nos hagan dudar del beneficio de tener más de un hijo, es seguro que cuando se de la adaptación e integración a la nueva situación familiar vamos a poder valorar muy de cerca estos beneficios.
Generalmente le cuesta más al hijo único la llegada de un hermano, que a los que ya tienen algún hermano. Es claro que los cambios son distintos, el primero no ha tenido que compartir a sus papás y en el segundo caso, aunque también hay un cambio, ya desde que nacieron compartieron a sus papás con su hermano o hermanos.
Además el grado de celos va depender, sobre todo de la actitud de los padres, cuidadores y personas muy cercanas a los niños. Para empezar podemos, en los 9 meses ir explicando al niño lo que es un hermano con nuestras propias experiencias, con dibujos, cuentos...No es recomendable empezar muy pronto, el momento es cuando realmente se empieza a notar la trasformación dela mama. Se le puede hacer participe de algunas experiencias de este embarazo de la mamá, como son los movimientos que se producen en la tripa, las ecografías,... El niño espera la llegada de su hermano. El ir o no al hospital depende, entre otros aspectos, del tiempo de estancia en el mismo. Si el tiempo se alarga, generalmente, es positivo que el hermano mayor pueda ir a visitar a su nuevo hermanito y a su mamá, sobre todo evita fantasías o miedos al respecto.
Es importante que los primeros momentos que nuestros hijos pasen juntos sean de tranquilidad y de reconocimiento y atención al mayor. A veces sin querer se comete el error de compartir este momento con un montón de gente que acude a ver al más pequeño, que acude a felicitarnos por la llegada de este nuevo hijo y a veces se pierde el momento tan importante de adaptación para nuestro hijo mayor. Por ello debemos tener en cuenta que la llegada de su hermano tiene que ser también un momento muy especial para nuestro hijo mayor y por ello intentar preparar todo lo que rodea ese momento.
Cuando el niño en la rutina diaria, empiece a manifestar ciertos celos en relación con el bebe, debemos dejar que haga sus manifestaciones y darle un tiempo para hablar con él de ello. Así, si nuestro hijo reclama nuestra atención en el rechazo de su hermano, es importante poder trasmitirle que por supuesto a veces es difícil tener un hermanito bebe, porque éste reclama y necesita demasiada atención, pero que vamos a intentar compensarle, por ejemplo, en cuanto se duerma vamos a tener unos momentos especiales. Preferiblemente la compensación debe ser con relación a nuestra atención y a su vez evitar el exceso de compensaciones materiales. Debemos intentar que nuestro hijo no se confunda con sus sentimientos ambivalentes en relación con su hermanito y pueda llegar a sentirse culpable por ello. Esto es lo peor que puede pasar, que el niño mayor se sienta culpable por los sentimientos negativos hacia su hermano, cuando todos esperan que sean muy positivos. Hay que descargar esta culpa que puede crear cierta ansiedad y con ello liberar a nuestro hijo.
Una estrategia, para liberar de estas ansiedades, es inventarnos un cuento similar a la situación que rodea a nuestro hijo, en el que el pueda ver reflejado sus miedos, sus angustias, y por el cual aprenda que aunque un hermanito con frecuencia y por sus necesidades, nos quita la atención de nuestros papas, estos nunca dejaran de querernos y sentir un cariño especial por nosotros, y que además cuando nuestro hermanito sea un poquito mayor tendremos a alguien con quien compartir nuestros juegos y en general toda nuestra rutina. Además uno siempre va ser el mayor y eso es algo que el que llega no le va poder quitar.
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