martes, 10 de mayo de 2016

Tiempos de estres para los estudiantes...

          LLEGAN LOS EXAMENES
         
Como todos los años se acerca la época de los exámenes finales donde nuestros hijos o nosotros mismos nos jugamos los resultados del curso. En estos días, a pesar del buen tiempo primaveral que comenzamos a disfrutar, resulta en ocasiones difícil encontrar un sitio vacío en las bibliotecas. Si uno se acerca por curiosear a las mismas podrá observar, sin lugar a duda, al menos cierto nerviosismo entre los estudiantes. Unos se balancean de forma compulsiva en el intento de memoriza un listado terrible, otros muestran toda su atención en los papeles sin que nada ni nadie pueda distraerles, algunos se comen las puntas de los lápices o bolígrafos en el cierto desconcierto que encuentran en su materia de estudio, alguno también en su agotamiento se queda un instante dormido entre un montón de papeles. Se puede sentir cierta tensión en el ambiente.

Afortunadamente los más pequeños no tienen que enfrentarse a estos exámenes finales en los que uno se juega muchas horas de estudio.

Entre las cosas que provocan ansiedad ante un examen tenemos la inseguridad que pueden provocar los mismos, dependiendo de lo aprendido y lo estudiado. Cuando uno lee lo que le preguntan y se siente seguro de poder responder adecuadamente, entonces, disminuye su ansiedad. Si uno encuentra que difícilmente puede responder correctamente a las preguntas aumenta su ansiedad bloqueando, en muchos casos, los pocos conocimientos que le hubieran podido ayudarle a responder el examen.

En estos días lo que también aumenta el estrés en los estudiantes es la falta de tiempo que creen tener para poder adecuadamente realizar todos los estudios y demás tareas, trabajos, lecturas, etc. Para que esto no ocurra es importante que uno pueda, por si mismo o con ayuda de un adulto si se trata de un niño, realizar una buena planificación de los tiempos de estudio de cada materia y de las tareas que tenga pendiente. Con ello uno se planifica en lo que debe realizar con el convencimiento de que tendrá tiempo suficiente para terminar todas sus tareas.

Existen algunas técnicas de estudio que ayudan a ganar tiempo al estudiante y que aumentan la confianza y seguridad en los estudios. Los esquemas, los subrayados, las síntesis, nos ayudan a trabajar las materias. Un buen esquema por ejemplo, nos ayuda el día anterior hacer un repaso general de la materia sin que perdamos mucho tiempo, no ayuda a ordenar también mentalmente los conocimientos y en la medida que están ordenados facilitaran con ello el recuerdo de los mismos.

Los exámenes, por lo que ellos mismos conllevan en los resultados, provocan ansiedad y ésta, no solo no ayuda para nada a realizar dicha prueba, sino que entorpece su realización produciendo incluso ciertos bloqueos de memoria. Por ello hay que analizar en cada caso, qué produce esa ansiedad e intentar ponerle remedio o al menos disminuirla.

Aunque muchos autores, con muy buenos criterios, aconsejan no estudiar la noche antes del examen, un buen repaso esta noche anterior al examen o la misma madrugada, a muchos estudiantes, más que de repaso, les ayuda asegurarse de que todavía recuerdan la materia adecuadamente y les da con ello cierta confianza que aminora su ansiedad. Este repaso en cualquier caso le sirve al estudiante a ganar seguridad en el conocimiento adquirido y con ello cierta tranquilidad al saber que podrá enfrentarse y realizar un buen examen.

Algunos, los más nerviosos, saben que este estado les hará disminuir su rendimiento en los exámenes, es por ello que un buen autocontrol y el aumento de su seguridad en los conocimientos es importante para un buen rendimiento. Es aconsejable, en muchos casos, que el estudiante pueda relajarse en el momento del examen y también durante los días anteriores en los que toda su atención estará centrada en los estudios. Para una buena relajación es necesario un buen entrenamiento que deberá llevarse a cabo durante una temporada anterior a ésta de los exámenes.

Los padres, abuelos, amigos, parejas y demás personas cercanas de los estudiantes durante estos días debemos aumentar nuestra paciencia con ellos y ayudarles en los repasos, preguntas, cuestiones y en general facilitar todas las tareas cotidianas que rodean al estudiante estos días. Debemos dentro de nuestras posibilidades, reforzarles, relajarles y darles la confianza que podamos para que puedan sentirse más seguros ante los exámenes.





No hay comentarios:

Publicar un comentario